CUENTO LA MARGARITA Y EL ELEFANTE

Esta es la historia de una linda margarita que todas las tardes veía pasar a una manada de elefantes, como ustedes saben los elefantes son muy ordenados, primero van los mas grades, al centro los medianos y de ultimo los mas pequeños.

Una tarde de verano el elefantito el más chiquito, siguiendo unas mariposas de colores llego al valle donde vivía la margarita, la margarita cuando vio al elefante “Flash”, amor a primera vista.

Al elefantito le gusto el valle y todas las tardes llegaba a jugar a ese lugar. La margarita entonces un día se puso un vestido blanco y se peino su pelo rubio, estaba linda, el elefantito jugaba cuando la margarita no aguanto más y le dice. Oiga señor elefante le gustaría ser mi novio a lo que él muy nervioso y rascándose la cabeza le contestó "le tengo que contestar ahora" no no no no expuso la margarita piénsalo y luego me dices.

El elefantito entonces jugaba y como ustedes saben el estrés es un mal muy incomodo el cual hizo que el elefantito diera media vuelta y arrancara a la margarita del suelo y empezó con el juego de ¿si me quiere? ¿No me quiere? y el ultimo pétalo le salió ¿si me quiere? el elefante se puso muy contento y de repente, aparece un tipo peligroso con saco y corbata, con un maletín lleno de contratos artísticos y le ofreció volverlo famoso y muy rico si accedía trabajar en el circo, el elefantito acepto y se fue.

El elefantito convertido en un artista realizo una gira mundial con el circo divirtiendo a los niños. Por fin llego el elefantito al valle donde vivió la margarita y ahí se dio cuenta de lo que había hecho.
Cuentas entonces que desde ese día el elefantito ya no jugaba más y siempre anduvo solito por ahí caminando.

Moraleja del cuento si alguien te entrega su amor no seas un elefante.

La forma en que Rodolfo de León utiliza su cuerpo, su voz y las articulaciones vocales, hacen que uno de receptor viaje a un mundo imaginario y dibuje en su mente toda clase de sujetos y personajes que describe segundo a segundo.

El Cuenta Cuentos, según percibimos, es un género que debe ser explotado por todas las capacidades que tenga el actor, porque realmente esta persona fuera de ser una estrella de cine, es más exigida porque tiene que pintar en las mentes de los receptores cada una de las escenas.

El argumento del cuento que nos pareció como mensaje estético fue la peculiaridad y la sencillez con la que nos hizo imaginarnos y ponernos en el lugar de él elefante el cual destruyó inconscientemente la amistad, la compañía y el amor que la margarita le había ofrecido.
Eso provocó en nuestros sentimientos una reacción de tristeza que logró, que el artista nos colocara en frente a la depresión por la que estaba pasando el elefante.
Esto nos hace reaccionar como público ante un maestro del género, con nuestros aplausos y con la petición hacia el artista para que no desista de contar los relatos que muy pocas personas pueden hacer, y la verdad consideramos que no todas las personas pueden lograr tener esa reacción frente a un grupo de espectadores (por cierto somos exigentes), y no es que tenga carisma, sino que muy pocas personas pueden desarrollar tanta fluidez y elocuencia al contar esa clase de relatos.

Nosotros como espectadores somos como esponjas frente al agua cuando tenemos una cátedra artística como la que experimentamos ese día, aunque no todos podemos ser receptores activos, tal vez porque los guatemaltecos no tenemos cultura en general al poner atención y a apreciar lo que es nuestro y de excelente calidad.

Y colorín colorado, gracias Rodolfo por haber compartido esa excelente experiencia de tu arte con nosotros. Alumnos del decimo semestre.